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To Bangkok Conference programme

65th IFLA Council and General
Conference

Bangkok, Thailand,
August 20 - August 28, 1999


Code Number: 034-106-S
Division Number: III
Professional Group: Library Services to Multicultural Populations
Joint Meeting with: Management and Marketing
Meeting Number: 106
Simultaneous Interpretation:   Yes

Dirección de personal de biblioteca con diferente bagaje cultural: el conflicto Este-Oeste en Berlín

Claudia Lux
Zentral- und Landesbibliothek Berlin
Berlin, Germany


Paper

Casi diez años después de la caída del muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989, las diferencias entre el Este y el Oeste todavía no se han borrado del todo en Alemania. Después de la reunificación en otoño de 1990, las bibliotecas berlinesas crearon muy rápidamente sus asociaciones y gremios conjuntos entre el Este y el Oeste. Muchas instituciones que habían existido a la vez en una y otra mitad de la ciudad se unificaron. No obstante, hasta cinco años más tarde, en otoño de 1995, no se realizó la reunificación de las dos bibliotecas centrales de la ciudad. Al conflicto normal de la unificación de dos instalaciones (hoy corriente en todo el mundo en los bancos y las empresas) se superpuso con ello el conflicto entre Este y Oeste, que marcó el desarrollo de la unificación de dichas bibliotecas y puso la dirección por delante de exigencias específicas. Los cambios orientados al futuro en la nueva Biblioteca Central Urbana y del Estado de Berlín precisaron por ello contemplar tres elementos: A. La historia de las dos bibliotecas, B. El conflicto Este-Oeste generalmente existente en Berlín, C. Nuevas posibilidades de solución del conflicto.

A. Una ojeada rápida a la historia de las dos bibliotecas, la Biblioteca de la Ciudad de Berlín y la Biblioteca Memorial de América, que fueron fusionadas como Biblioteca Central Urbana y del Estado.

La "Berliner Stadtbibliothek" (o Biblioteca de la Ciudad de Berlín) fue fundada en 1901 en el centro de Berlín, en la que después sería la parte este de la ciudad, como biblioteca central de Berlín. En su nacimiento estuvo el entusiasmo de algunos bibliotecarios alemanes por las bibliotecas públicas del padrino USA. Cuando, después de 1948, con el reparto de la ciudad, los berlineses occidentales ya no pudieron tomar préstamos de la Biblioteca de la Ciudad en la parte oriental, el Gobierno de la Ciudad de Berlín occidental aceptó agradecido una propuesta de los americanos de regalar una biblioteca. Así se fundó la "Amerika-Gedenkbibliothek / Berliner Zentralbibliothek" (o Biblioteca Central de Berlín / Memorial de América), que fue abierta en Berlín occidental en 1954. Los ciudadanos berlineses orientales podían tomar préstamos de la Biblioteca Memorial de América hasta que, en agosto de 1961, la construcción del muro dividió la ciudad definitivamente. En lo sucesivo las dos bibliotecas llevaron caminos totalmente separados y se solaparon. Con su apertura, sus conceptos bibliotecarios modernos, su orientación hacia el usuario y la amplitud de su oferta, ejercieron un papel central en la biblioteconomía de la correspondiente mitad de la ciudad y también a nivel suprarregional. Hasta 1989, ambas bibliotecas tuvieron cifras de rendimiento semejantes, con préstamos de 1,2 o 1,3 millones. Con la caída del muro, todos los berlineses orientales se precipitaron a la Biblioteca Memorial de América de Berlín occidental, ya que sólo aquí esperaban encontrar la literatura actual occidental que les interesaba. La Biblioteca de la Ciudad mantuvo todavía, y sólo, algunos centenares de préstamos al día, la Biblioteca Memorial de América casi proporcionaba todo el servicio de los usuarios, que tomaron en préstamo bastante más de 2 millones de libros y otros media. Las dos hermanas se convirtieron en hermanas demasiado distintas: un negocio de masas y altas cifras de uso en Berlín Oeste, un uso en muy fuerte retroceso en Berlín Este. Una situación objetiva que fomentó los prejuicios de los entonces 150 trabajadores del Este y el Oeste. Cuando la unificación fue decidida por el Gobierno de Berlín para octubre de 1995, las dos instituciones desarrollaron conceptos bibliotecarios de que, a partir de ahí, habrían de caer a su parte los medios económicos y posibilidades de desarrollo de la nueva situación. Un camino conjunto se vio por ello acompañado de desconfianza.

B. El conflicto Este-Oeste generalmente existente en Berlín y los elementos ciertos de ese conflicto en la unificada "Biblioteca Central y del Estado".

A partir de 1995 tuvieron lugar crecientes discusiones sobre la diferente mentalidad Este-Oeste. Las declaraciones que se lanzaron ambas partes fueron categóricas. Después de una corta fase de euforia por la reunificación llegaron los cambios en el trabajo de equipo, que llevaron a la pérdida de trato, a las incomprensiones y a los problemas. Estos sucedieron sobre todo en las instituciones en las cuales se habían mezclado trabajadores del Este y del Oeste, como en la Biblioteca Central y del Estado de Berlín. En un estudio sobre la "Alemania del choque de culturas" se nombraban cinco diferentes etapas de desarrollo en la relación entre alemanes, la cual empezaba con la Euforia (1), a la cual pronto siguieron la Extrañeza (2) y finalmente los Reproches (3). Después debió empezar una Primera fase de comprensión (4), que acepta los malentendidos recíprocos, y puede desembocar en una Amplia comprensión (5), en la cual las diferentes reglas de juego son comprendidas, aprendidas y apreciadas (1). En la Biblioteca Central y del Estado se podían reconocer ampliamente esas fases de la comprensión Este-Oeste y describirse sus repercusiones, incluso si, con ello, los problemas generales producidos durante la unificación de las dos organizaciones fueran sperados o utilizados.

1. Euforia: Después de la caída del muro nos visitamos en una euforia mutua. Las trabajadoras de Berlín Este conocieron el mercado alemán occidental del libro, las editoriales y las normas legales de la organización de las bibliotecas occidentales. Nos frecuentamos a menudo y llenos de confianza, la mitad occidental a la oriental con regalos de libros y mobiliario y dinero adicional. El modelo y la ayuda occidentales también marcaron ese tiempo entre la Biblioteca Memorial de América y la Biblioteca de la ciudad de Berlín. Se hicieron los primeros planes de un futuro inmediato conjunto, con los mismos derechos, en una sola casa. Por razones de edad se renovaron las direcciones de las dos casas, la de la Biblioteca Memorial de América con una dirección occidental y la de la Biblioteca de la Ciudad con una oriental.

2. Extrañeza y desconfianza: La extrañeza mutua se estableció en toda la ciudad. Se constató que lengua y comportamiento eran diferentes entre el este y el oeste. Conceptos equivalentes no tenían el mismo significado. El nuevo estado unificado no encontró sólo conformidad en el Este y el Oeste. En el Oeste, en efecto, dominaba el empresariado económico, pero especialmente en Berlín occidental muchas personas tuvieron una actitud muy crítica hacia la economía de mercado libre y reclamaron medidas legales sociales. Aparecieron en el rechazo de los "ossis" también: El empresariado echaba en cara a los alemanes del Este que querían conservar su antiguo sistema social con seguridad laboral y otros elementos al mismo tiempo que perseguían el desarrollo económico, y los trabajadores echaban en cara a los alemanes del Este que ahora sólo miraban las ganancias, sin aspectos sociales, peor que los empresarios del Oeste. Bajo ninguno de los dos puntos de vista tenían los alemanes orientales una oportunidad. Esta arrogancia de los alemanes occidentales resultó insufrible para los berlineses orientales. También la situación de salarios y sueldos dio origen a diferencias y prejuicios. Primero se redujo el suplemento de salario de los berlineses occidentales. Después el salario de los berlineses del Este fue ajustado al de los del Oeste --especialmente mediante una mayor cantidad de horas de trabajo y menores pagas de vacaciones y Navidad. Así que continuaron las diferencias influyendo negativamente. Precisamente en esa fase se tomó la decisión de que las dos bibliotecas habían de unificarse en una fundación, y cada biblioteca empezó a defender sus particularidades en la nueva concepción, y a convencer de ello a la otra parte.

3. Empezó la tercera fase de reproches mutuos: Entre las dos bibliotecas empezaron los reproches. El talante abierto, muy crítico y luchador, practicado desde años en la parte occidental de la ciudad, como también lo era en la Biblioteca Memorial de América, llevó a la extrañeza y al rechazo de los colegas orientales, que estaban acostumbrados a resolver sus conflictos de otra manera. La unificación en una institución llevó a la doble ocupación de diferentes jerarquías directivas y prolongó claras diferencias. Una vez más, fueron preferidos los trabajadores del Oeste respecto a los del Este. Los conceptos propios de cada parte se afianzaron: así, la Biblioteca de la Ciudad de Berlín Este siguió concentrándose en sus colecciones científicas de gran valor y la parte occidental vio el aumento de sus cifras de préstamo como un criterio decisivo de calidad. La situación de la Biblioteca de Berlín Este aún fue más perjudicada por el hecho de que aquellos que no se habían adaptado al sistema en la DDR, y de los cuales muchos se habían colocado en la biblioteca, hicieron reproches a los otros. Las mismas personas que, antes, habían decidido con el Partido en la DDR se sentaron de nuevo en puestos importantes u obtuvieron los mejores puestos. Tenían mejor formación, ya que se les había permitido hacer carrera, y en el nuevo estado occidental la formación era un criterio decisivo para la adjudicación de plazas. Las inseguridades, por ello, se añadieron a esas condiciones internas en la Biblioteca de la Ciudad de Berlín Este.

4. Primera fase de comprensión, los malentendidos aceptados: Con muchos esfuerzos, tanto los trabajadores como las direcciones empezaron a destruir esa situación de desconfianza. Un seminario, en el cual las compañeras se explicaron mutuamente sus puntos de vista y su evolución política, tuvo sólo una afluencia escasa, pero fue un punto de partida. Una debate sobre problemas de organización bibliotecaria, a principios de 1997, hizo algo menos visibles los intentos fracasados, y los conceptos parecidos de las dos casas en su pasado, que eran encubiertos por los malentendidos y prejuicios actuales, se hicieron más patentes. A través de esa información mutua, la situación empezó a cambiar muy lentamente. Una tímida primera fase de la comprensión se puso en marcha, a pesar de que hubo diversas recaídas en la fase tres, de reproches.

5. La segunda fase de comprensión, a través de la cual se comprendieron, aprendieron y apreciaron las diferentes reglas de juego, hasta ahora no ha empezado propiamente. Ésta no se hace sola, sino que la tolerancia mutua se tiene que ejercitar. Para alcanzar la unidad al mismo tiempo ha de cambiarse la situación interna dentro de las organizaciones unificadas de manera consciente.

C. Posibilidades de resolución del conflicto.

Para la unificación de las dos bibliotecas podrían servir como ejemplo elementos de la fusión de empresas con distintas culturas empresariales. Por otra parte, la situación empeoraría, ya que todas las diferencias, y también la vida privada, de los trabajadores estarían permanentemente influídas por el conflicto Este-Oeste en Berlín. A partir de principios de 1997 se tomaron medidas para la unificación, que podrían hacer remitir el conflicto este-oeste:

1. Dirección de fuera: La decisión más importante de la autoridad política fue no cubrir el nivel más alto de dirección con nadie de ninguna de las dos casas. Como cualquiera, honrada y seriamente, puede pensar, el asunto de la toma de posesión y de la parcialidad hubiera estado presente siempre durante años y marcado todas las discusiones. Por eso fue necesario elegir una dirección de fuera.

2. Neutralidad absoluta: La gestión de dos partes de la organización en desacuerdo, pero a unificar, exigía también de una dirección externa neutralidad y el mismo reconocimiento para cada parte. Esto fue difícil de instaurar, pero se tuvo que observar muy estrechamente. A pesar de todo, surgieron reproches de que la otra parte era beneficiada. Como surgieron de las dos partes, quedó patente la igualdad.

3. Meta conjunta a largo plazo: Primero se tuvo que buscar una meta conjunta, concretamente un nuevo edificio conjunto, para dar a todas las actuaciones una clara dirección de proyecto. Una meta para todos fue una primera base para reorientar a los trabajadores unidos de nuevo en una nueva dirección común.

4. Mejora a corto plazo de la dirección con mezcla del personal: Como decisión siguiente, se convino la realización conjunta de tareas en diferentes lugares, y con ella la reunión de los Departamentos. Esta decisión fue muy importante, pues cambió los prejuicios mutuos a través de una tímida, pero consecuente, mezcla de personal.

5. Llegar a la comprensión para puntos de vista diferentes a través del trabajo en común: Mientras los trabajadores que, procedentes del Este, trabajaban en el Oeste asumían y se adaptaban bastante rápidamente a las nuevas tareas, los trabajadores occidentales en el Este no siempre triunfaban. No eran tan aceptados como habían esperado y tenían dificultades con la otra manera de ver las cosas. Faltaba crítica abierta y sólo a posteriori descubrían los problemas que habían creado. Aparentemente no los querían ofender, pero ellos básicamente lo interpretaban mal. También tuvieron que aprender primero que el pensar en diferencias, en el Este, era tradicionalmente valorado como factor destructivo y de división, y no como un juego natural en una sociedad democrática.

6. El cambio del cliente exigió una conducta renovada: La introducción de una amplia libertad de movimientos en la parte oriental había empujado rápidamente nuevos lectores a la Biblioteca de la Ciudad de Berlín. Estos ya no se comportaban pidiendo por favor y humildemente, sino exigiendo y en voz alta. Esos modales fueron rechazados por los trabajadores del Este y correspondidos con poca amabilidad. En la parte occidental, la mayoría de los usuarios mayores del Este se quejaban de la falta de una sala de lectura y de que ya no eran servidos tan amplia y obsequiosamente como antes. Las colegas occidentales tuvieron que aprender rápido a tratar con ello. Las dos partes tuvieron así que resolver diariamente muchas nuevas dificultades y exigencias.

7. Decisiones rectilíneas hacen prever dificultades como consecuencia de los compromisos: Se tuvieron que tomar decisiones para unas estructuras conjuntas, una sistemática conjunta, signaturas conjuntas, catalogación conjunta y nuevos asuntos. Había que dejar sentir la mínima tensión por si se decidía una solución del oeste o del este. Las votaciones unitarias siempre aceptaron compromisos que unificaban las dos --si eso, no obstante, a largo plazo no provocará dificultades, no es seguro.

8. Mejorar la cultura informativa: El nivel de información del Individuo dependía mucho de a quién conocía. Por ello se puso en marcha una nueva y claramente dispuesta cultura del debate, en la cual fueron incluídos también los niveles que, hasta entonces, no habían recibido de arriba ninguna información y que ahora también habrían de circular informaciones y preguntas de abajo arriba. Ese proceso tiene que establecerse, de ahora en adelante, de manera constantemente controlada, ya que si no se extingue en los distintos niveles jerárquicos.

9. Exigir conscientemente una conducta nueva de unos con otros: Después de la realización de los primeros cambios, se exigió también un cambio de conducta. La actitud de unos con otros había de ser más amistosa e igualitaria. Con ello se tuvieron que admitir la diferente socialización de la disputa de las diferencias críticas en el Oeste y de la crítica silenciosa en el Este. Así se puso en marcha una nueva cultura del debate, que en seguida censuró la lesión de los otros en las discusiones y exigió un trato amistoso, pero sincero.

10. Cambiar la forma de conversar: La manera distinta de discutir y de arreglar las diferencias exige una nueva manera de llevar las conversaciones. El elemento más importante es que un resultado no se prolonga con el intercambio de argumentos entre personas desinteresadas, que no tienen nada que ver con la obtención de la decisión, sino que el responsable de la realización de una cosa se hace aconsejar sobre la decisión.

11. Definir nuevas responsabilidades en la base: Para contentar siempre a las dos partes, durante mucho tiempo incluso los problemas de detalle se decidían arriba de todo. Para suprimir realmente las diferencias entre este y oeste y conseguir una activización del proceso de cambio en la propia biblioteca, las diferencias habían de devolverse, en el futuro, lo máximo posible a la base. Esto puede surtir realmente efecto si las diferencias encuentran una aceptación independientemente por el Este y el Oeste.

12. La unidad no es posible ni necesaria, sólo la productividad: En el proceso entre el este y el oeste con su diferente socialización, quedó claro que las decisiones para la biblioteca no pueden ya tomarse de manera unanime --por ejemplo a través de una larga discusión en el Oeste o aparentando unidad por miedo a la diferencia en el Este. Por ello era importante que todos entendieran y aceptaran que se puede muy bien tener opiniones muy distintas. Es importante la disposición a aceptar una decisión, a ponerla en práctica y a no boicotearla. En ese punto de la evolución trabajamos todavía desde entonces, pues vemos en él un nuevo método de gestión para garantizar la realización del cambio.

Con ello empezó, en la Biblioteca central del Estado de Berlín, la búsqueda conjunta, partiendo de un conlicto Este-Oeste, de una nueva fuerza y una ventaja a través de las diferentes capacidades de las trabajadoras del Este y el Oeste para ganar un cambio profundo de la biblioteca, de su organización y de sus servicios.

1. Cfr. Wolf Wagner: Kulturschock Deutschland. Hamburg, 1996.

Traducción al español: Angels Massísimo

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Latest Revision: July 29, 1999 Copyright © 1995-2000
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