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66th IFLA Council and General
Conference

Jerusalem, Israel, 13-18 August

 
 


Code Number: 083-120-S
Division Number: VI
Professional Group: Management and Marketing - Part II
Joint Meeting with: Information Technology and Social Sciences Libraries
Meeting Number: 120
Simultaneous Interpretation: Yes

Uso de las nuevas tecnologías para una mejor gestión bibliotecaria:

GIS (Geographic Information System Software) y PDAs (Personal Digital Data Collectors)

Christine Koontz

&

Dean K. Jue

Florida State University, GeoLib Program
Allahassee, FL, USA
Web: http://www.geolib.org/


Paper

Introducción

"Nueva tecnología", para una disciplina cualquiera, es frecuentemente aquella que, no siendo necesariamente nueva desde una perspectiva más amplia, finalmente, puede adoptarse de manera generalizada dentro de la disciplina en cuestión. El retraso desde el desarrollo inicial de la tecnología hasta su adopción dentro de una disciplina puede ser causado por una variedad de factores, tales como costes, dificultad de uso o falta de los servicios de apoyo necesarios. Dos tecnologías que se acomodan a esa descripción de "nueva tecnología", ya que existen desde hace más de una década, pero ahora pueden ser ampliamente usadas en la biblioteconomía, son los sistemas de información geográfica (Geographic Information Systems, GIS) y los colectores portátiles de datos (Portable Data Collectors, PDCs) o asistentes personales digitales (Personal Digital Assistants, PDAs).

El software del Geographic Information System fue desarrollado a principios de los años '60. No obstante, hasta primeros de los '90 su uso requería una configuración informática que habría costado bastante más de 100,000 $. El software GIS funcionaba a base de comandos (lenguaje de código y número), resultando difícil para usuarios ocasionales su comprensión y uso. Como consecuencia, a menudo se requería un personal de apoyo con dedicación. Finalmente, los datos para el software eran caros, tanto de comprar como de desarrollar con un sistema propio. Hoy día, el software GIS puede costar menos de 1000$ y funcionar en PC compatibles que cuestan, a su vez, menos de 2000$. Muchos vendedores del software GIS proporcionan diversos juegos de datos como parte del precio inicial de venta del soft, además de precios reducidos. Un estudio financiado por el Departamento de Educación de los EEUU combinaba los códigos de barras que representaban atributos de los datos predefinidos sobre uso en sala con escaneadores de códigos de barras, a fin de recoger esos datos de forma más detallada que la disponible con anterioridad ("Handheld..." 1999). El estudio implicó 100 bibliotecas públicas filiales de más de 40 sistemas bibliotecarios dentro de los EEUU. Las categorías generales de uso en sala sobre las que se recogían datos eran el uso de materiales in situ, el apoyo del personal y las actividades del usuario. Para una visión detallada de los datos que se podrían derivar de la información recogida, puede consultarse la página web http://www.geolib.org.

Aunque el estudio inicial implicaba bibliotecas públicas, no existe razón alguna para no poder adoptar una metodología similar en otros tipos de biblioteca (por ej., académicas, especializadas). El ritmo rápido de la tecnología ha significado que la tecnología utilizada en el estudio inicial sea ahora más asequible, ya que pueden recogerse los datos utilizando aparatos que caben en la mano y que funcionan con sistemas operativos Palm o Window CE.

En marzo del 2000, la metodología de recogida de datos en la biblioteca se presentó al Federal-State Cooperative System, el grupo responsable de establecer los estándares de recogida de datos bibliotecarios en los EEUU. Por otra parte, dicha metodología se adaptó a la situación francesa, tanto para biblioteca pública como universitaria. A medida que el valor de una mejor medición del uso en sala va siendo más conocido, puede esperarse que el uso de PDCs y PDAs en las bibliotecas se convierta en una práctica bibliotecaria corriente.

Los asistentes digitales personales y los colectores portátiles de datos han sido ampliamente usados en aplicaciones de almacenaje desde los últimos años '80. La nueva tecnología ha hecho esos sistemas aún más portátiles (por ej., los pilotos Palm, que caben en la palma de la mano. Esos PDAs pueden ahora ser fácilmente integrados con escaneadores de código de barras construídos expresamente, y así ayudar a estandarizar la recogida de datos en gran cantidad de entornos bibliotecarios que tradicionalmente eran ignorados en los EEUU (por ej., uso en sala). Hoy, los PDAs pueden comprarse por bastante menos de 1000 $, incluyendo programas generadores de aplicaciones que pueden utilizarse para desarrollar programas a medida del cliente para la recogida de datos bibliotecarios en PDAs.

Este artículo discutirá las aplicaciones de esas dos tecnologías en un entorno bibliotecario.

Aplicaciones del GIS -Geographic Information System Software- para las bibliotecas

Para los detallistas diremos que los dos usos básicos funcionales del GIS son la obtención de perfiles de mercado y el análisis de la localidad. El márketing requiere una disección detallada del estatus socioeconómico y demográfico del vecindario inmediato -la población circundante- y una subsecuente estimación del rango geográfico del mercado. Estos tipos de aplicaciones al detalle son útiles para las bibliotecas --ya que las bibliotecas comparten las características "travelled-to" de muchos establecimientos detallistas. (Koontz, 1997, 112).

Medición del área de mercado de la biblioteca

Existen cinco maneras de medir los mercados geográficos que ilustran el dinamismo y la versatilidad de los GIS ("Using..." 1996, 187.) Un área de mercado es el área geográfica de la cual una biblioteca extrae la mayoría de sus usuarios. Para ilustrar estos conceptos se aportan mapas basados en las fronteras geográficas y políticas de los EEUU.
  1. Asignando a cada biblioteca filial un cierto número de sectores del censo, o grupos bloque. Los grups bloque son divisiones más pequeñas dentro de un sector del censo. Estos pueden variar de país a país, por ej., los distritos de población en Escocia se llaman "cachement grids".
  2. Determinando el mercado de una filial siguiendo los límites del código postal. Esos códigos están basados en datos domiciliarios del cliente / usuario.
  3. Determinando los mercados de una filial a través de la asignación de porciones iguales de la población existente hasta la siguiente instalación más cercana. Esta es una técnica de modelaje, la asignación de espacios que simplemente atribuye cada miembro de la población a la instalación más cercana.
  4. Determinando el mercado de una filial mediante la asignación de un cierto radio de millas a servir. Este es un método estándar y más general utilizado para comparar características clave.
  5. Determinando el actual área de mercado mediante la geocodificación de los datos domiciliarios del usuario. Este es, de lejos, el más meticuloso.

Perfil del mercado

En los EEUU, los datos del censo proporcionan centenares de variables que describen la población, y se recogen cada diez años. La investigación en biblioteconomía (Koontz 1990) reconoce ciertos amplios grupos de variables que están fuertemente asociadas con el uso de la biblioteca. Nueve grandes grupos incluyen: 1) población ; 2) sexo; 3) raza/etnia; 4) edad; 5) ciclo vital de la familia; 6) viviendas ocupadas por su propietario; 7) renta; 8) educación; 9) vehículos per vivienda. Estos parámetros están estrictamente basados en los EEUU, y son relevantes en el entorno estadounidense. Dentro de los EEUU habrá, desde luego, importantes diferencias entre la población, de las que el director de biblioteca ha de ser consciente en su propia localidad. Estas serán, desde luego, diferentes de un país a otro --y también dentro de un mismo país.

Una vez las características importantes de la población están identificadas, el director de biblioteca puede identificar quién reside dentro del mercado geográfico, con el fin de determinar qué productos y servicios pueden desearse.

Los GIS pueden realizar análisis más profundos para proporcionar información más precisa. Algunos ejemplos incluyen: 1) análisis de solapamientos y lagunas en el servicio de biblioteca; 2) áreas de mercado que tienen más del 50% de diplomados universitarios, o menos del 30% de niños (cualquier variable puede ser introducida y mostrada); 3) identificación de qué mercado bibliotecario tiene la más alta tasa de préstamo per capita ; y 4) análisis de nuevos equipamientos, incluyendo la distancia desde la nueva instalación a las otras filiales, el aumento de la población y una revisión de los principales rasgos topográfícos.

La capacidad del GIS para fijar y presentar muchos juegos de datos en un solo entorno proporciona a los directores de bibliotecas una potente y dinámica herramienta digital.

Otras aplicaciones

Hay otros usos del GIS que pueden ser de interés para los directores de bibliotecas. Por ejemplo, puesto que el GIS le permite a uno ver muchos juegos de datos geográficos en un único entorno, le permite también la investigación y el análisis de aspectos de las políticas bibliotecarias nacionales o regionales que pueden ser difíciles de realizar en otros entornos analíticos.

Una reciente cuestión política en los EEUU ha sido la dificultad de proporcionar acceso a la informática (y, por extensión, acceso a la información) a individuos con rentas bajas o pobres. La biblioteca pública y sus muchas filiales han sido consideradas como la solución clave a ese problema. Pero esto supone, entre otros muchas cosas, que los individuos con rentas bajas o pobres estén afincados cerca de una instalación de biblioteca pública.

Para investigar eso se usó recientemente el GIS a fin de estimar el área geográfica de mercado servida por cada biblioteca pública individual en los EEUU (Jue, et. al., 1999). El perfil de mercado de cada una de dichas áreas fue analizado con el fin de estimar cuántas personas vivía en la pobreza dentro de las áreas geográficas de mercado estimadas donde existían servicios de biblioteca pública. Además, una estimación se podría hacer sobre cuánta gente pobre estaba completamente fuera de las áreas geográficas de mercado estimadas de todas las bibliotecas públicas existentes. De esos análisis se extrajo la consecuencia de que podrían necesitarse diferencias de política regional en la financiación de los servicios de biblioteca pública, si es que se tiene que conseguir la meta original de mejorar el acceso a la información de los individuos pobres a través de las bibliotecas públicas. En cuestiones de política sobre el suministro de acceso a la información en un área geográfica, tanto si ésta es local, regional o nacional, la capacidad del GIS podría demostrarse bastante útil y sus resultados ilustrativos.

Finalmente, a medida que el GIS va siendo más asequible y fácil de usar, el software mismo puede llegar a ser un nuevo servicio que un director de biblioteca quiera proporcionar. Es bastante frecuente en las bibliotecas ofrecer acceso a software informático, como por ej. procesadores de texto, hojas de cálculo y bases de datos. El GIS no es otra cosa que un software informático que gestiona y analiza datos que tienen un componente geográfico.

Ha habido intentos de introducir el software GIS tanto en las bibliotecas académicas como en las públicas desde principios de los años '90 en los EEUU ("Implementing..."). Este esfuerzo fue significativamente dificultado por la falta de datos geográficos gratuitos, especialmente datos locales. Hoy por hoy, a medida que los gobiernos locales desarrollan juegos de datos locales y tienen la voluntad de proporcionar un acceso fácil a dicha información, las bibliotecas pueden considerarse a sí mismas una institución local vital en el suministro de acceso a la información para todos.

Aplicación del PDA para la recogida de datos sobre el uso en sala

Las bibliotecas recogen datos sobre el préstamo de los materiales porque esos materiales están catalogados y, consecuentemente, su movimiento fuera de y de regreso a la biblioteca se puede automatizar. No obstante, este no ha sido el caso para los materiales que se usaban, pero que nunca jamás dejaban la biblioteca. Puesto que las actividades del usuario de la biblioteca también han sido difíciles de recoger de manera automatizada, es asimismo difícil encontrar buenos datos sobre este aspecto del uso de la biblioteca. La tecnología actual ha proporcionado una respuesta a esos problemas, no obstante. Hoy día, la no recogida de datos sobre el uso en sala no se debe a la imposibilidad de recoger esa clase de datos de manera automatizada, sino a la falta de costumbre de hacerlo hasta ahora, y a la falta de estándares ampliamente aceptados sobre qué tipos de datos de uso en sala hay que recoger.

Referencias

"Hand-held computers check out library usage." (1999). Automatic IDNews. (Junio)

Jue, Dean K. (1996), "Implementing GIS in the Public Library Arena", en: Geographic information systems and libraries: patrons, maps, and spatial information: paper presented at the 1995 Clinic on Library Applications of Data Processing, April 10-12, 1995, Graduate School of Library and Information Science, University of Illinois at Urbana-Champaign.

Jue, Dean K., Christine Koontz, Andrew Magpatnay, Keith Curry Lance, Ann Seidl (1999), "Using public libraries to provide technology access for individuals in poverty, the hope and the reality: a nationwide analysis of library market areas using geographic information systems". Library and Information Science Research, 21.

Koontz, Christine M. (1990). Market-based modelling for public library facility location and use-forecasting. Tesis doctoral inédita, Florida State University, Tallahassee,FL.,US.

Koontz, Christine M. (1996), "Using geographic information systems for estimating and profiling geographic library market areas", en: Geographic information systems and libraries: patrons, maps, and spatial information: paper presented at the 1995 Clinic on Library Applications of Data Processing, April 10-12, 1995, Graduate School of Library and Information Science, University of Illinois at Urbana-Champaign.

Koontz, Christine M. (1997). Library facility siting and location handbook. Westport, CT.: Greenwood.

Traducción al español: Àngels Massísimo (massisi@eubd.ub.es)

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